Uno cree que cuando pasan los años y se vuelve un poco más lento en reaccionar, se toma más tiempo para pensar, hace las cosas pausadamente, es tiempo de ir dejando los sueños que un día nos iluminaban el rostro y nos hacían sentir que podíamos alcanzar el cielo.
Pues puedo decir que eso se llama experiencia, y que la experiencia nos ayuda mucho el momento de tomar culquier descisión. Que los sueños siguen vivos y que si deseamos los podemos alcanzar no importa los años que tengamos encima.
La capacitación es algo que nunca termina, algo que nos sirve siempre y en cada circunstancia. Nunca dejemos de aprender y sigamos soñando que el cielo es un escalón más y que podemos ir hasta el infinito y más allá si lo deseamos!!!
Feliz semana a todos.